La popularidad de los productos ecológicos, que generalmente se cultivan y producen sin pesticidas o fertilizantes sintéticos, ni se usan de forma rutinaria antibióticos u hormonas de crecimiento, se ha disparado en todo el mundo.
Las ventas y el consumo de estos productos se han incrementado en los últimos años, y muchos consumidores están dispuestos a pagar un precio mayor por ellos. Pues son muchas las razones que confirman los beneficios de estos productos:
Por Salud
Todos conocemos, a estas alturas, que son productos libres de residuos tóxicos, lo que supone un enorme beneficio para nuestra salud.
Pero si miramos más allá de la salud, hay otras razones para consumir productos ecológicos. Entre ellas la preocupación sobre los efectos de las prácticas agrícolas convencionales en el medio ambiente, así como el bienestar animal.
Nuestra reflexión va por ese camino…..
Pensemos en la calidad de vida para los agricultores y ganaderos al no tener que manipular sustancias químicas, por muchos medios de protección que utilicen para salvaguardarse de un contacto excesivo.
Por un Modelo sostenible y un Equilibrio natural
Pensemos en el interés que puede despertar este cambio en los hábitos de producción para el nuevo relevo generacional de nuestros agricultores y ganaderos. Estamos ante métodos de producción respetuosos con el entorno, evitando la contaminación de la tierra, el suelo y la vegetación.
Pensemos en las consecuencias para el cambio climático, pues se potencia el uso responsable de la energía contribuyendo a disminuir las emisiones de CO2.
Pensemos en la biodiversidad, pues favorece el desarrollo de distintas especies, muchas de ellas amenazadas, se conservan y se protegen los hábitats. Se promueve el empleo de razas de animales y variedades vegetales adaptadas a las condiciones de cada zona particular.
Pensemos en el bienestar animal, pues de esta forma de producción permite que los animales crezcan a su ritmo natural y en condiciones adecuadas de espacio y alimentación.
Pensemos en el desarrollo e igualdad para aquellos países en vías de desarrollo, porque esta forma de producción va a impulsar su progreso.
Pensemos….que ante un modelo intensivo que agota los recursos, la producción ecológica los utiliza de forma óptima, manteniendo el equilibrio natural y asegurando un futuro.
